miércoles, 28 de septiembre de 2016

La aventura de escoger y vivir en pareja.



A veces las parejas desean el triunfo en muchos sentidos, comenzando por el sentimental y luego en lo que se refiere a la estabilidad económica, sin embargo, a pesar de que ambos desean lo mismo uno de los dos se convierte en el obstáculo principal para el otro, no avanza ni deja avanzar, siempre consigue peros, propicia situaciones de conflicto o simplemente su afán de dominio en la relación y deseo de poder hace que todo sea una competencia absurda y estéril. Se enfoca sólo en lo negativo y llena a su pareja de tabúes, obstáculos, barreras e ideas negativas, en lugar de ser un apoyo, el compañero o compañera que motiva y estimula, la pareja que trabaja hombro con hombro para salir adelante, para construir en la realidad real el sueño común. Es entonces cuando comenzamos a reflexionar y nos damos cuenta de todas las características de nuestra pareja ideal.

Nosotros necesitamos estar consientes de que el bombardeo que recibimos del mundo externo, durante años nos ha bombardeado con una gran cantidad de antivalores, en consecuencia, lo que debe ser una pareja se ha ido desvirtuando poco a poco. Por todo esto debemos tener en cuenta todas las cosas que una pareja no debe ser. Para comenzar no podemos estar con una pareja porque la necesitamos y no podemos vivir sin ella, no puede ser la persona de todo lo que nos suceda ni bueno ni malo, de los éxitos y los fracasos, nuestra pareja no debe ser una tabla de salvación para salir de nuestros problemas, bien sean, personales, emocionales, psicológicos o económicos, no debe ser el sentido de nuestras vidas, nuestra razón para hacer o dejar de hacer cosas, no debería ser el proveedor de todo lo que nos falte materialmente ni el o la responsable de nuestra felicidad.

Una vez que estamos consientes de todo esto podemos comenzar a trabajar nuestra relación de pareja. Primero debemos hacer un esfuerzo por generar oportunidades de trabajo en equipo, nuestra pareja debe sentirse importante y un participante activo en la toma de decisiones y que esa participación debe ser constante, proactiva y enriquecedora. La vida es una experiencia maravillosa y debemos invitar a nuestra pareja a participar de ella. Debemos aclarar siempre que la vida es mucho mejor y más divertida cuando esa persona que escogimos como pareja está a nuestro lado, compartiendo experiencias y felicidad.

Debemos recordar que no existe un libro que nos enseñe como escoger una pareja. Cada persona es diferente tiene otros talentos, virtudes y necesidades. Por ellos es ideal hacer una lista de nuestras características, para comenzar podemos preguntarle a nuestros familiares y amigos más cercanos como nos describirían. Puedes tomar 3 o 4 opiniones en cuenta, preferiblemente en forma de listas, estas deben contener lo que esos familiares o amigos ven como características principales de tu personalidad, compara esa información con la que tu tengas de ti mismo, no saques de la lista lo que no te gusta que alguien haya colocado o algo con lo que no estés de acuerdo, es muy probable que eso sea verdad y tu te niegues a aceptarlo debemos ser flexibles y tolerantes pero si no aceptamos no podremos cambiar. De estas listas debemos eliminar tanto las repeticiones como los sinónimos, por ejemplo cuando alguien te escribe que eres alegre, otro dice que eres agradable y el último dice que siempre tienes buen humor, todas son similares o se relacionan, con una sola que dejemos sería suficiente.

Una vez terminemos con nuestra lista personal podemos comenzar con la lista que trata de nuestra pareja. Debemos ser objetivos, no enfocándonos solamente en lo físico o lo económico sino en lo sentimental en lo referente a su personalidad, debemos recordar lo importante de ser realistas al buscar la afinidad. Por ejemplo, si usted es una persona hogareña y consigue a una pareja que le gusta salir de fiesta todos los fines de semana y además fuma, toma licor y escucha música a todo volumen en la casa y en el auto, ya allí pueden haber conflictos, quizá no inmediatos pero a mediano plazo harán mella. Por lo tanto al buscar la afinidad en una pareja necesitamos buscar sintonía con ella, eso garantizará la compenetración y el éxito en la relación.

Nuestra pareja debe cumplir con ciertas características ideales. Por ejemplo: entre los dos deben existir altas posibilidades de convivencia grata. Así mismo, debe haber afinidad, intereses comunes y compatibilidad de caracteres. La convivencia de ser sana, alegre donde las aspiraciones comunes y no comunes se compartan y se trabaje en su logro. Esto nos puede llevar al éxito a nuestra empresa de vida que es el vivir en pareja y formar una familia.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que al escoger una pareja casarse o convivir debemos considerar que todos venimos de una formación familiar y de un entorno social donde adquirimos costumbre y hábitos que pueden no ser los apropiados y por lo tanto debemos ser abiertos y flexibles para aceptar lo que no esté bien y cambiarlo. Es decir, debemos hacer el esfuerzo por desaprender los malos hábitos. Por ejemplo: no dejar las toallas mojadas al salir de la ducha. Esto nos ayuda a demostrar con hechos cuanto amamos y respetamos a nuestra pareja.

Adicionalmente, debemos ser creativos para avivar nuestra relación constantemente. Esto ayudará a romper con el aburrimiento y la monotonía. Busque literatura del área para encontrar ideas que les puedan ayudar.

Finalmente debemos estar concientes de los cambios naturales que ambos vamos a ir sufriendo y como van a suceder, debemos esperarlos y aceptarlos procurando que nos unan en lugar de separarnos.

En resumen, para prosperar en pareja necesitamos trabajar en equipo, que nuestra pareja sea participante activo de los planes y toma de decisiones y que exista un compromiso mutuo en el logro de las metas tanto comunes como individuales.

Tenga en cuenta que:

Es responsable de construir acuerdos y tomar decisiones en conjunto
Que debe estar comprometido(a) con el amor y él éxito de la relación
Que deben respetar y aceptar las diferencias
Deben evitar a toda costa la intervención de terceros en cuestiones de la pareja
Vigilar que ambos cumplan con todo lo anterior

jueves, 9 de agosto de 2012

Como mantenerse en control con gente competitiva

Alguna vez, todos tenemos que enfrentar a alguien competitivo. A veces es sólo el compañero de clases con el corte de cabellos más llamativo. O el compañero de trabajo que se lleva el crédito por nuestro trabajo. Las personas competitivas tienden a causarnos molestias, rabia, ansiedad e inclusive nos hacen sentir en el sitio inapropiado. Sentimos que no hemos hecho comparaciones entre los otros y uno como para desarrollar la competencia o de repente sentimos que estamos perdiendo tiempo adicional sin ninguna necesidad solo porque hemos sido arrastrados por el espíritu de la competencia. Pero como entender por que son competitivos y como lidiar con ello es lo que tenemos que aprender, esto nos ayudará a estar en paz y ser felices.

¿Por qué las personas compiten?

En líneas generales pueden haber muchos factores que hagan que las personas compitan.
El primero puede ser el producto de un ambiente competitivo, todos los ambientes laborales incluyen un nivel de competencia. Cuando la competencia esta basada en el respeto mutuo y en la búsqueda de alcanzar metas comunes esto puede impulsar a las personas a dar lo mejor de sí. Sin embargo, esta competencia implica conductas desleales e inapropiadas esto puede deteriorar el ambiente laboral y con ello el desempeño de los trabajadores.

Tener que proteger tu posición y tu empleo de tus competidores constantemente puede causar efectos negativos en tu salud física y mental. Por otra parte tener el deseo de acaparar lo que sea posible (estos son los que no quieren que nadie obtenga algo ya que piensan de ser así no quedaría nada para ellos). Estas personas actúan basados en sus instintos de supervivencia. Son controladores, la razón para esto es la inseguridad de alcanzar todas sus necesidades emocionales, este tipo de personas no toman en cuenta las metas comunes o las experiencias.

Los egocéntricos ven a las personas como una extensión de ellos mismos, una fuente de admiración para sus logros, una amenaza potencial para su éxito o un objeto para lograr incrementar sus recursos o satisfacer sus necesidades. Pueden recurrir a la manipulación, intimidación, la traición y el abuso de poder para neutralizar o eliminar amenazas o competencias. Este tipo de personas son muy difíciles de lidiar sobre todo cuando son tus superiores. Ellos tienden a ambicionar puestos donde tengan poder y control sobre otros.

Los que tienen baja autoestima:

Algunas personas pueden estar muy seguras de ellas mismas a pesar de cualquier situación, mientras que otros tienen una autoestima frágil e inestable esta varía de acuerdo de sus logros o a quien puedan impresionar. Cuando le va bien en el trabajo se sienten bien e incluso a los demás, cuando no les va bien sienten desconfianza de si mismos, vergüenza y esto trae como consecuencia ansiedad y estrés. Necesitan estar comparándose con otros para medirse y asegurarse que no se han quedado atrás.

Lo que podemos hacer para lidiar con la gente competitiva en el vecindario, en el ambiente educativo, familiar o en el trabajo.

En primer lugar debemos tener en mente que no hay métodos únicos, por lo tanto debemos evaluar constantemente como van funcionando las cosas y de no ir bien intentar una estrategia diferente.

En una ambiente general: intenta descubrir porque es esta persona es competitiva y cuales son sus necesidades y sus metas. Vea si existen metas comunes que hagan que esa persona trabaje con usted en lugar de estar en su contra. Sea un(a) buen(a) trabajador(a) en equipo para que ayude a los otros a ver los beneficios de la cooperación como divide el trabajo para simplificar las cosas. (esto puede funcionar si la persona es confiable y está comprometida con el trabajo y no si solo quiere llevarse el crédito por el trabajo de otros)

En el trabajo: una persona competitiva en el trabajo que haga trabajo extra y tome responsabilidades adicionales tiende a ser bueno para el equipo. Por lo tanto, asegúrate de tomar responsabilidades suficientes como para hacer tu parte justa. Si un miembro del equipo va más allá, recuerde que todos comparten metas comunes y reconozca sus esfuerzos. Eso puede ser lo que ellos esperen para sentirse más cómodos y seguros.

Por otra parte el que quiere sabotearlo o tomar crédito por su trabajo necesita un enfoque diferente. Vigile sus espaldas, ponga claves en todos los archivos y proteja su información. Guarde registros detallados de sus aportes y asegúrese de que sus jefes sepan lo que usted ha hecho. Sea precavido, las personas como estás suelen ser amistosas para obtener cosas de usted. Minimice el contacto y reporte cualquier irregularidad a sus superiores con pruebas. No permita que le hagan reaccionar, por el contrario trate de estar siempre un paso adelante.

Con amigos y familia: entre amigos y familia encontramos competencia en lo relacionado con sus casas, niños, reuniones, cenas, etc., tienden a ser inseguros y arrogantes y querer probar su superioridad. Si son del tipo inseguro con solo reconocer sus logros podrían mantener en calmas y los hará verte como un aliado y no como una amenaza, si son arrogantes puedes lucir lo tuyo o cambiar el tema, si tienes un nivel superior a los arrogantes te respetaran si no es tu estilo busca a otro con quien hablar.

Cualquiera que sea tu estrategia se conciente de que las personas trataran de despertar tus pensamientos negativos e inseguridades. Trata de ver la persona y no la competencia, trata de no personalizar y hacer que la otra persona cambie. La competencia se trata más de las seguridades internas que de ti, trata de ser comprensivo(a) cuando sabes quien eres tu la gente difícil es fácil de tratar.

viernes, 25 de mayo de 2012

El síndrome del 'no me gusta'

Tendemos a quejarnos, sobre todo en estos tiempos críticos. De hecho, nos quejamos de nuestros empleaos porque nuestro salario es muy bajo y luego nos quejamos del carro, la casa, nuestra pareja, nuestra ropa, nuestro aspecto o cualquier cosa.


A esto le llamo el síndrome del ‘no me gusta’ ¿pero que es lo más molesto de este síndrome?


No somos responsables por ninguna de las cosas que no nos gustan y no hacemos nada para cambiarlo. Esas cosas llegan a nuestras vidas y no nos gustan y punto. Por ello, siempre vamos a la iglesia cada semana pidiendo a dios su ayuda divina, para ayudarnos a lograr lo que queremos, no sabemos claramente que es pero sabemos que lo que tenemos no nos gusta. Quizá esperábamos estas líneas o talvez que nuestra madre o padre, o un hermano o hermana nos digan que hacer para cambiar las cosas.


Los únicos capaces de hacer algo, somos nosotros, debemos creer en nosotros mismos, darnos cuenta de nosotros y solo nosotros podemos hacer algo para cambiar nuestras vidas somos los únicos responsables del éxito o fracaso que podamos lograr. Sea lo que sea con eso aprenderemos, nuestra vida es nuestra y solo nuestras decisiones podrán hacer la una buena o mala vida. Solo nuestra actitud puede llevarnos al éxito, si sabemos que queremos y vamos por ello, solo podremos lograr lo que queremos y nada más.


No esperemos ni un segundo mas, nadie puede hacerse responsable de nuestros actos y nuestra vida. Dios no es responsable por lo que nos suceda. Parémonos frente al espejo y comencemos nuestro proceso de toma de decisiones. Tomemos decisiones de vida y de felicidad.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Romper con el pasado



En ocasiones nuestras experiencias del pasado nos generan daños que son muy difíciles de borrar, incluso en algunas oportunidades el tiempo en lugar de sanarlas, las agrava. Se transforma en dolores físicos, en conductas impropias, malos hábitos e inclusive vicios a los que nos les encontramos explicación. El pasado, nuestra infancia, nuestra adolescencia, el entorno, el país, nuestro lugar de origen, todos nos enseñan cosas que asimilamos y utilizamos, muchas veces de manera inconsciente.

Por lo general, hay conductas que nos desagradan, cosas que nos disgustan a nosotros o a nuestros padres, abuelos, hermanos, otros familiares, maestros y amigos. Cosas que criticamos y detestamos en el pasado y ahora que somos adultos, repetimos esas conductas o patrones inconscientemente.

Lo que podemos hacer para liberarnos de esas conductas de dolor, comienza por reconocer cuales son las cosas que siempre hemos dicho odiar y a partir de allí revisar cuales son esos patrones de comportamiento que ahora estamos repitiendo. No es sencillo asumir que repetimos conductas que no nos agradan en otras personas, como el maltrato, la manipulación, la victimización, etc. Sin embargo, solo asumiéndolo como la verdad, como el camino a la liberación, como un proceso natural de aprendizaje y maduración que yo necesito, podremos librarnos de ellas gradualmente y alcanzar nuestra meta de vida intensa, con mejores resultados de éxito y mayor felicidad.

El secreto para alcanzar la vida que deseamos yace en hacer un compromiso con nosotros. Reconocer el ‘YO’ actual y encaminarnos hacia el ‘YO’ que deseamos ser, que será el producto de nuestro trabajo: disciplinado, consiente, sincero y constante. Por ejemplo, si nos quejamos mucho, y siempre los culpables de nuestro fracaso o mala suerte son otras cosas o personas, debemos trabajar en nosotros mismos. Debemos hacer un compromiso consiente por disminuir las quejas radicalmente y comenzar un proceso de introspección desde la sinceridad, revisando donde están nuestras fallas, para asumir nuestras responsabilidades en lo que hacemos para obtener los resultados que hemos venido alcanzando. Para ello, podemos contar con un coach personal, con un sistema de monitoreo y refuerzo o simplemente una estrategia personal que te permita ser constante, disciplinado y consiente paso a paso, a lo largo del proceso de cambio.

Un proceso de cambio de conductas no es sencillo, amerita un gran nivel de compromiso personal, objetivo y disciplinado, teniendo en cuenta, la necesidad de crear nuevas rutinas y hábitos. Esto debemos lograrlo de forma placentera y sencilla. De una manera que produzca bienestar, diversión y felicidad, inclusive que en ocasiones nos haga reír. Eso lo logramos con un buen plan y con monitoreo como hemos dicho. Un hábito se crea en unos veintiún días aproximadamente y esto acompañado de un buen monitoreo puede ayudarnos a mantener buenos niveles de motivación. Necesitamos estimularnos, recordar frecuentemente lo que debemos hacer, para ello podemos utilizar: etiquetas de recordatorio, la tecnología a nuestro alcance, calendarios de los correos electrónicos del celular, computadores personales, tablets, etc. Pida ayuda a amigos y familiares, crea una tabla de tu progreso para que observes como vas llegando a tu meta. Todo esto nos permitirá enfocarnos en nuestra meta y no desviarnos del camino. El buen monitoreo garantiza el éxito en la creación de hábitos y rutinas que nos ayuden a crear nuevas conductas que nos hagan mejores personas y más felices.

Comprometernos con nuestra felicidad.

Cuando uno desea ser realmente feliz, desde lo más profundo del corazón. Debe hacer algunas cosas muy sencillas dentro de si. La primera sería buscar todo lo que nos hace sufrir y comenzar a erradicarlo de nuestras vidas. Podemos comenzar por dejar de buscar soluciones externas a nuestros problemas. Las soluciones están solo dentro de nosotros, de esta manera tomamos el control de de las situaciones, sólo tu produces los cambios, sí estás mal sólo tú puedes ponerte bien, sí otra persona lo hace por ti, le entregas tu poder. Si tienes un problema sólo tú puedes solucionarlo y de no ser así, no tienes el control y debes enfocarte en lo que sí puedes controlar. Ser feliz no es una opción, ni tampoco una cosa de la vida o el destino, es una decisión asumida desde un compromiso contigo mismo(a) de que no le entregarás tu poder creador a nada o a nadie, de que la felicidad es el resultado de tu modo de vivir la vida y que tu has decido recorrer el camino del éxito, el desarrollo, el crecimiento humano y la alegría, sin una sola duda en tu corazón ya que cada una de ellas se fueron desvaneciendo a medida que trabajabas en ti y en tu desarrollo humano, personal y espiritual, al descubrir que no eras una maquina de pagos o de hacer dinero, ni de trabajo sin descanso, sino que eres una persona con virtudes y defectos, dispuesta a ser feliz, a dar a los demás, a conseguir sus sueños sin hacer daño a otros en el proceso, desde la felicidad, el regocijo y el amor. Es así como nos convertimos en una fuente inagotable de amor y felicidad. Que trata a todos los seres vivientes con amabilidad y por ello recibe lo mismo. Al dar amor uno recibe amor, al dar sonrisas recibimos sonrisas. Regalemos más sonrisas para hacer un mundo mejor. Seamos felices.

martes, 8 de mayo de 2012

Lograr lo que queremos.



A lo largo de nuestras vidas estamos constantemente inundados de deseos, ambiciones, sueños y aspiraciones. Todos los días somos bombardeados por la sociedad y los medios de comunicación d una gran cantidad de información y publicidad que nos hacen desear cosas y personas. También desde muy pequeños la sociedad y nuestras familias nos enseñan y nos crean hábitos en lo que se refiere a desear cosas. También aprendemos las formas en las que podemos conseguir lo que deseamos, especialmente cuando eso que deseamos podemos conseguirlo de los demás.

A medida que crecemos y cambiamos vamos ganando y perdiendo en el juego de desear. Por ejemplo queremos un novio o novia, o queremos estudiar tal o cual carrera universitaria o conseguir un empleo. Sin amargo, a veces no logramos lo que queremos y es allí donde comienzan los problemas. Nos enojamos, no cegamos por la rabia, maldecimos, culpamos a otras personas de nuestra suerte, maltratamos a otros por nuestra mala racha. Parecemos un volcán a punto de hacer erupción. No entendemos que a veces se gana y otras veces se pierde, pero lo más importante es que no nos damos cuenta de que a veces ganando, estamos perdiendo y de que otras veces cuando perdemos salimos ganando. No es un trabalenguas, veamos un ejemplo: una empresa no te contrata pero contrata a la persona que estaba a tu lado en la entrevista, un amigo que estudió contigo en la universidad y que es tu amigo o amiga, al cabo de unos años tu amigo o amiga está en el mismo puesto ya que es una empresa con pocas oportunidades de ascenso y tu ya en otra empresa que tenía menos perspectiva estas en una posición de alto ejecutivo y con el triple del salario. En un caso como ese perdiendo ganamos, pero eso no significa que debemos utilizar este ejemplo como literal y justificarnos en él o consolarnos. Este es sólo un ejemplo.

Lo que debemos aprender es a ser buenos jugadores y para ello primeramente debemos saber que a veces se gana y a veces se pierde, que cuando algo no sale como queremos, no debemos culpar a otros sino que por el contrario debemos analizarlo para ver donde nos equivocamos y aprender de nuestro error con responsabilidad. El secreto está en que hasta para perder se necesita un método, uno que nos ahorre dolor y rabia. Asumir que o siempre ganamos, que como seres humanos cometemos errores y que por fortuna esos errores nos hacen aprender muchísimo. Entonces debemos ser buenos perdedores, sin embargo el ser buenos ganadores es mucho más importante, sabiendo que un triunfo es la recompensa a un trabajo bien hecho. Que seguramente otras personas estaban compitiendo contigo y tu ganaste porque utilizaste mejor las herramientas producto de las experiencias y los aprendizajes por los que has pasado. Que esas personas que están al lado tuyo deben sentirse mal producto del fracaso y nuestra actitud podría fácilmente afectarlos o ser una escusa para no ser responsables de sus resultados. En consecuencia, es nuestra responsabilidad ser humildes y sencillos, amables, generosos y en extremo educados y agradecidos con nuestros competidores ya que gracias a ellos estamos aprendiendo y viviendo experiencias que nos nutren y deben convertirnos en mejores seres humanos.

Otro paso muy importante en este proceso de lograr lo que queremos es tener en claro con quién competimos y con qué lo hacemos, ya que competimos contra nuestras actitudes, para romper con los hábitos y rutinas que van en contra de las personas de éxito que queremos ser. Nuestro contendor somos nosotros mismos, nuestros EGOS. Cada día debemos hacer todo lo humanamente posible por ser mejores que nosotros mismos.

Debemos tener una actitud apropiada, para ser buenos triunfadores, debemos ser respetuosos, generosos, gentiles, seguros de nosotros mismos y agradecidos del mundo de las personas, la vida, la salud, el aire y todos seres vivos sobre la tierra. Aun más importante es el diálogo con uno mismo. Ser capaces de analizar nuestras acciones, decirnos la verdad, ser objetivos con nosotros mismos, asumir nuestra responsabilidad en cada cosa que hacemos. Tomar las riendas de nuestras vidas y con ello andar el camino que nos libra del dolor, del autoengaño y del sufrimiento que nos estancan, para enrumbarnos hacia a felicidad total.

Lograr el éxito es posible


Lograr el éxito es factible

Hola nuevamente, me contenta mucho que te estés tomando el tiempo de leer lo que he escrito para ti y que podamos reflexionar juntos, durante algunos minutos y de manera sencilla. Gracias por recibirme y aceptar mis experiencias. También te doy gracias por ayudarme a lograr mis metas, mundanas y espirituales. Si sientes un poco de estrés, relájate, respira, has unos estiramientos y vuelve con la mente abierta para leer este pequeño texto. Si tienes dudas o preguntas, contáctame, con gusto dedicaré algo de tiempo necesario para ayudarte a aclarar las dudas que tengas.

Este blog está creado para ayudarte a ver la felicidad como algo alcanzable y permanente. En el camino recorrido he pasado por mis altos y bajos, pero luego de 18 años de trabajo constante y paciente, me siento un aprendiz que va por el camino correcto. En uno de mis mensajes de twitter escribí: ‘la verdad nos libera y nos libera tanto que debemos comenzar por decírnosla a nosotros mismos y aceptarla por completo. De esa manera, podremos conocernos a nosotros mismos de manera profunda y perfecta, solo así podremos comenzar nuestro andar hacia la felicidad plena.’ A continuación conozcamos cuál es el efecto liberador de asumir una verdad.

En esta oportunidad, me encantaría que habláramos de los cambios que tuve que realizar en mi vida para dejar de tener conductas que me alejaban del éxito. Yo nací en una familia de clase media baja, mi madre era la única con un título universitario y el resto de mis familiares eran trabajadores, algunos tenían buenos empleos pero tenían conductas que no los ayudaban a surgir. Por el contrario, tenían conductas que los llevaban a fortalecer una serie de malos hábitos. Creía que la única forma de salir adelante era con un gran negocio o con un golpe de suerte que diera el cambiazo de un solo golpe. Lo más positivo que aprendí de todo eso, fue la esperanza. Por otro lado, mi abuelita se quejaba siempre de la suerte que había tenido en la vida y de las cosas tan difíciles por las que tuvo que pasar y como le habría gustado que todo fuera diferente. En ese ambiente crecí y aprendí muchas de esas conductas y hábitos, los cuales experimente durante años, obteniendo lo mismo que mis familiares y haciendo lo mismo que ellos, quejarme y victimizarme. Sin embargo, algo dentro de mí, me decía que podría romper con eso, que era cuestión de tiempo. Desafortunadamente, no sabía ni cómo, ni cuándo.

Para mí, yo solo era más que una victima de mi entorno y de sus circunstancias, constantemente estaba compitiendo con las personas, tenía una actitud despótica porque me creía mejor que todos y consideraba que merecía estar en la cima. Notaba lo mal que hacían su trabajo, todos los que estaban a mi alrededor y de todos los errores que cometían, no dejaba pasar por alto lo mediocre que eran. Me victimizaba cuando los profesores mostraban preferencias por ellos, no entendía que mis superiores hiciesen lo mismo. Eso me negaba la oportunidad de crecer y de surgir. Nunca obtenía el reconocimiento que deseaba. Siempre era culpable alguien más. Hoy día puedo decir esto, pero te juro que durante años, estuve en la negación, así como otros dirán que sólo su jefe es culpable, porque es una mala persona. Además, mis amigos del trabajo también eran victimas, se sentían heridos, menos preciados y abusados, juntos alimentábamos nuestros egos diciéndonos que merecíamos algo mejor y no éramos reconocidos, otros de mis amigos eran, precisamente, los que no eran muy buenos trabajadores, todo debido a ese enfermizo complejo de superioridad que creaba una inmensa necesidad de alimentar mi ego y sentirme mejor que los otros.
Así que mi primera nueva conducta debía ser; ver las cosas con los ojos de la realidad, es decir, enfrentarme a la verdad y comenzar a ser amable con todas las personas. Siendo gentil y tratando bien a todas las personas, te sientes menos tenso y puedes establecer mejores lazos comunicacionales en tu ambiente laboral.

La segunda conducta a cambiar era ser más positivo, dejar el pesimismo y la negatividad de lado, viendo lo bueno de todo lo que vives y aprendes en el trabajo, que de seguro te servirán en algún momento en el futuro, cuando tengas una mejor posición, o simplemente, el día que cambies de empleo.

Continuando con la narración, recuerdo bien como solía presumir delante de todos, mi éxito económico, ya que tenía un pequeño negocio fuera de mi trabajo. En líneas generales, me iba muy bien, gastaba exorbitantes cantidades de dinero en cosas superfluas y fui llegando a un punto en el que un pequeño inconveniente de negocios me sumió en cuentas por pagar y me hizo perderlo todo.

Por lo tanto, el tercer comportamiento nuevo que me tocó aprender fue administrar mejor mis recursos. Si tienes un pequeño negocio adicional a tu trabajo, sigue adelante, de seguro tendrás todo el éxito si trabajas duro, pero sobre todo, si controlas bien tus gastos. Haciendo primero lo pequeño, pasando por lo modesto hasta llegar a lo más grande.

Otro recuerdo, es lo recurrente de mis actitudes agresivas, todo lo resolvía con agresividad, gritos, insultos o incluso a las manos. Con ello, posiblemente solucionaba un problema pero generaba uno peor.

La siguiente nueva conducta por aprender fue controlar mi temperamento y transformarme en una persona pacifica y respetuosa de todo los seres vivientes, que comenzara a tratar a todas las personas de forma cortés. Esto no significa que si una persona me cobra de más en el supermercado yo no voy a reclamar lo justo, sino todo lo contrario, uno comienza a hacer valer sus derechos de una manera mas eficiente, basado en el respeto y la firmeza. Si el mal entendido no se arregla, siempre podemos ir a otro lugar, quizá sea mejor para nosotros ir a un nuevo lugar donde podríamos conseguir algo o alguien que traiga cosas buenas a nuestra vida.

Otra situación que recuerdo, es que nunca aceptaba las opiniones de los demás, sólo debía hacerse lo que yo decía y como yo lo decía. Yo era un sabelotodo, no podía admitir que no sabía algo o que alguien supiese o hiciese las cosas mejor que yo. Eso era simplemente inaceptable. Por tanto la conducta a aplicar sería hacerme flexible, aceptar que todos somos parte de un todo y que en algún momento podríamos ayudarnos mutuamente ya que las metas comunes son las mas importantes.

Por último, tenemos esa enfermiza competencia con todo y con todos. Nunca hice algo para perjudicar a otros, pero acusaba a todo el mundo de hacérmelo a mí, de ponerme el pie para tumbarme y hacer cosas para dañarme. Tenía un complejo de persecución. Todos eran mis rivales y por tanto yo quería ser el mejor. Hoy día, sé que sólo debo competir con ese hombre que veo en el espejo del baño todas las mañanas.

Conducta numero seis: tu única competencia eres tú mismo. Tienes que ser mejor que tú. Que ese tú que viste ayer, asume el compromiso de ser mejor cada día, eso te permitirá estar en un mundo mejor y mejorar tu entorno. Tu único punto de comparación es el tu de ayer.

Para terminar con estas líneas, que espero te sirvan mucho, quiero mencionar otro de mis twits recientemente enviados. Dice: ‘la vida no se trata de encontrarte a ti mismo, sino de crear un tú único y maravilloso...’ yo espero que este conocimiento que he compartido contigo te sea útil para lograrlo.

Se feliz amig@ :).

martes, 1 de mayo de 2012

La disciplina

La disciplina es una palabra que a la mayoría de las personas nos disgusta, nos parece desagradable y la rechazamos. Sin embrago, cuando se trata de hablar de otros la usamos para explicar porque nuestro hijo no obtiene los resultados académicos esperados, o para explicar porque: la secretaria, el plomero, el jefe, el albañil, etc., no cumplen con su trabajo de manera cabal y responsable. Nos es fácil ver que la disciplina es necesaria y que las otras personas carecen de ella.

La disciplina es simplemente el desarrollo de hábitos y rutinas que nos permiten lograr nuestros objetivos. A lo largo de nuestras vidas nos vemos rodeados de circunstancias donde la disciplina juega roles importantes y por alguna misteriosa e irónica razón la mayoría termina sintiendo un gran rechazo por la disciplina.

La disciplina es un acto de orden, de desarrollo de hábitos y creación de rutinas, pero lo más importante lo obviamos, la disciplina es un hermoso compromiso con la persona más importante de nuestras vidas y esa persona somos nosotros mismos. Pero en ocasiones por un empleo o por una pareja dejamos de lado ese compromiso con nosotros. Es entonces cuando inconcientemente dejamos de lado nuestras rutinas y hábitos olvidándonos de nosotros mismos.

Por todo lo anterior debemos ver la disciplina desde el compromiso con nosotros, desde el hecho de que cuando trabajamos la disciplina en nuestras vidas nos manifestamos amor infinito y nos garantizamos éxito y con ello nos proporcionamos felicidad.

La disciplina no debe ser más un problema, necesitamos solo tener en claro que la disciplina será un medio para que logremos un nivel de satisfacción en nuestras vidas que debe hacernos felices, debe ser un medio para que podamos dar un buen uso a nuestro tiempo y así poder lograr todo lo que hemos deseado. Por ejemplo muchos hombres decimos que porque nos casamos dejamos de estar delgados o que como nos casamos, ya más nunca volvemos a estudiar, o que no pudimos hacer karate en la noche, etc., la realidad es que nunca hicimos un plan de trabajo, nunca establecimos metas, objetivos, logros, plazos, compromisos, etc., y muchísimo menos pensamos en la disciplina, rutina o hábitos. Ya hemos dicho que a disciplina es un acto de amor y compromiso con nosotros mismos. Para darle un uso práctico debemos definir lo que deseamos lograr. Digamos que después de casarnos hace cuatro años, ahora tenemos seis kilos de más.

El compromiso es sencillo, es con nuestro bienestar nuestra salud. ¿Qué necesitamos? Una hora diaria. Esta hora podría ser levantarnos una hora antes en la mañana o buscar esa hora en cualquier momento de la tarde. La función de la disciplina debe ser, ayudarnos a sostener el compromiso, establecer la rutina, ayudar a la creación de los nuevos hábitos que nos ayudan con los cambios de conducta.

El hecho de que queramos utilizar la disciplina a nuestro favor no implica que sea fácil, solo que debe ser constante, conciente y consistente. Para eso debemos monitorear constantemente lo que funciona y lo que no. Por ejemplo se decidimos establecer nuestra rutina de ejercicios en las tardes, pero durante las primeras dos semanas solo hemos logrado cumplir con ella durante tres días, como consecuencia de que nos es imposible salir de nuestro trabajo a una hora fija dado que siempre ocurren imprevistos. En este caso no vamos a pensar primero: no podemos hacer ejercicios porque el trabajo es más importante. El trabajo nos proporciona satisfacciones y el dinero para cubrir nuestras necesidades pero nunca puede ser más importante que nosotros mismos. Segundo: no vamos a seguir subiendo de peso y perjudicando nuestra salud porque no tenemos tiempo en las tarde. Tercero: no nos vamos a dar por vencidos.

La solución es sencilla a primera hora de la mañana haremos ejercicios, luego tomamos una ducha y seguimos nuestra rutina habitual lo más importante es que recordemos siempre que el compromiso más importante es con nosotros que somos la persona más importante que sin nosotros nuestra vida no tendría sentido. En el proceso de mejorar nuestras vidas y de cumplir con nuestras metas debemos monitorear y corregir los errores y reajustar el plan siempre para mejorar.


Para bajar de peso podemos tener una tabla donde procesamos datos y ellos nos permiten algunas cosas fundamentales:
1.- La meta que necesitamos alcanzar
2.- Revisar nuestro progreso
3.- Corregir errores o tomar medidas cuando sea necesario de forma oportuna y eficiente

Ese gráfico, tabla o registro debemos tenerlo en un lugar visible donde podamos revisarlo con frecuencia. Ejemplo: en el desktop de nuestra computadora, del teléfono o en el espejo de nuestra habitación.

viernes, 24 de febrero de 2012

Las quejas

Cada vez que expresamos un pensamiento quejumbroso, generamos un ciclón de esa energía sumamente negativa, por otro lado cuando pensamos y decimos cosas positivas como dar las gracias por algo, expresamos alegría y regocijo que producen un ciclón de buena vibra y energía positiva.La decisión es de uno.Yo quiero un vecindario, un país y un mundo, libre de quejas, mi meta es que la felicidad per capita se multiplique.

martes, 21 de febrero de 2012

Frases de hoy.

Una persona libre es aquella que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad. Por ello actue ahora, las oportunidades nunca esperarán a que las condiciones sean perfectas para que usted tome las riendas y le de valor agregado a su vida.

martes, 14 de febrero de 2012

Desarrollando habilidades para ser feliz 2

La verdad LIBERA. Libera tanto que debo comenzar por decírmela y aceptarla primero, para así, conocerme a la perfección y comenzar mi transformación interna para transitar el camino hacia mi felicidad plena.


EF

Desarrollando habilidades para ser feliz 1

Algo muy importante para ayudarnos a tener una vida más plena es desarrollar la capacidad de dejar fluir las cosas al dejarlas ir. El apego nos produce sufrimiento así como lo produce resistirnos a los cambios. Entender que todo no funciona como nosotros queremos y ya. Que hay otras personas, y ellas toman sus propias decisiones, cada una de manera individual y que no necesariamente coincidiran con las nuestras y que esto trae como consecuencia que cada quien tome su propio camino. La misión nuestra debe ser amar, crecer, vivir, hacer y completar cosas y metas y creer en nosotros mismos, en la gente que nos rodea y en algo superior a nosotros. Por último ee vital desarrollar la capacidad de aprender a perder, de aceptar las decisiones de otros y sus consecuencias, aceptar que el que se va es libre de hacerlo aun y cuando nosotros no queramos o no estemos de acuerdo con ello.

domingo, 12 de febrero de 2012

S.S. El Dalai Lama

"Sólo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer el otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar, creer, hacer y principalmente vivir"

Frases del día

La vida no se trata de encontrate a ti mismo, es sobre crear un tu unico e insuperable, libérate de los límites que atan tu mente y utiliza toda tu creatividad en esa maravillosa tarea.

sábado, 11 de febrero de 2012

Frases de hoy

Si dejamos salir nuestros miedos, tedremos más espacio para vivir nuestros sueños. No debemos tener miedo a fallar, debemos temer a no intentar las cosas por estar invadidos por nuestros temores.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Ser emprendedores

La mayoría de los emprendedores soñamos con capitalizar nuestros talentos a través de nuestras ideas, sabemos que existen varios niveles de ‘realidad’ revisemos la primera: ‘la realidad ideal’ que no es otra cosa más que el sueño, deseo, aspiración, plan o idea que se nos ocurre repentinamente y que podemos ir labrando paso a paso para ir puliendo la idea como quien realiza una escultura a partir de una piedra amorfa. Nuestra idea es sólida sin embargo, la mayoría de las veces comenzamos a ver todas las debilidades de nuestra idea y los temores se apoderan de nosotros y terminamos por no hacer nada.

Hacer algo es necesario, sino lo hacemos jamás podríamos saber sí eso iba a funcionar o no. En una matriz revisemos las fortalezas las debilidades y evaluémoslas objetivamente. Concretemos y completemos las ideas no dejemos las cosas a medias, no carguemos esos lastres, liberémonos llegando al final de las cosas. Hagamos todo lo posible por no dejar la más minima idea a medias, si al final no sirve, la desechamos y listo, pero completamos, vimos todos los ángulos y no dejamos nada al azar, al destino o a la suerte. Todo esta en nuestras manos, es nuestra acción lo que puede hacer que nuestro presente cambie y que alcancemos nuestro éxito, que es único y que no es igual al de otro, es mío y yo lo construyo, lo moldeo a mi estilo, lo adapto a mi.

Si tengo una idea tomo nota de ella, la describo en detalle, hago una lista de los pros y los contras. Luego debemos analizar nuestro alcance, si sabemos bien que queremos y hasta donde queremos llegar con ello. Posteriormente debemos listar todo lo que necesitamos, tanto recursos materiales, como humanos y financieros. Debemos informarnos bien sobre datos estadísticos, rendimiento, competencia, etc. De hecho en internet podemos conseguir información de oficinas serías, gubernamentales y privadas con datos importantes sobre la economía, datos sobre emprendedores, porcentajes de triunfos y de fracasos y las razones por la que aquellos no lograron consolidar sus empresas. Este tipo de datos nos ayudaran a corregir cualquier error que pudiésemos cometer por ignorancia, no debemos dejar nada al azar, debemos estar preparados para el éxito y para ello necesitamos, ideas, ganas y conocimientos.

El riesgo es otro factor importante, debemos evaluar el riesgo y su impacto, en ocasiones hay riesgo de perder la inversión y en otros casos se arriesgan otras cosas como la familia y otras que son importantes para nuestras vidas. En la evolución del riesgo tenemos, el empleo, que quizá no podemos dejarlo para dedicarnos de lleno a un negocio dado que no disponemos de una gran capital para nuestras familias y el negocio a la vez. Una vez que hemos hecho todo lo anterior podemos dar respuesta a las siguientes preguntas: 1.- ¿Es posible mi idea? 2.- ¿En cuánto tiempo? 3.- ¿Qué estoy dispuesto a dar o a arriesgar para alcanzar este objetivo? 4.- ¿este negocio nos va a hacer más felices a mi y a mi familia? ¿es un sueño compartido? Si las respuestas a los planteamientos son positivas, recuerde que lo más importante en cualquier empresa que uno emprenda es que tenga 3 propósitos, uno para mi, uno para mi familia y otro para la comunidad o la humanidad, luego de tener esto claro, no nos espera otra cosa diferente al éxito al final de este camino.

Las 4 nobles verdades

Ser budista es una cuestión simple, sólo requiere estudio y la decisión concienzuda de aceptar el budismo como modo de vida, aceptar y vivir cada día en las tres joyas, El Buda, El Dharma y La Sangha o comunidad budista. Sin embargo, una de las cosas que las personas ven como más difícil es aquello de la búsqueda al desapego, nuestra exploración interna para librarnos de ataduras que eventualmente nos llevan a la cesación del sufrimiento. Las personas basadas en sus experiencias personales me preguntan si eso es posible, dado que en ocasiones piensan que es que en realidad el desapego es total, dado que las personas en nuestras vidas diarias tendemos a ser extremistas, creemos que debemos dejar de sentir amor por nuestros familiares y amigos y las cosas que ellos vivan o les sucedan deben dejar de importarnos o que ya no debemos trabajar y nuestros familiares o hijos ya no podrán depender de nosotros o que debemos hacer meditación durante 12 horas al día y por lo tanto no podemos dedicarnos a otras actividades. S.S. El Dalai Lama habla de este y otros temas en muchas oportunidades en sus múltiples escritos y también en sus charlas y enseñanzas públicas y privadas, el profesa algunas cosas fundamentales como el hecho de que para seguir el camino de los ocho pasos y creer en las cuatro verdades nobles, las personas no necesitan dejar de lado sus creencias religiosas. S.S. El Dalai Lama nos invita permanentemente a amar a todos los seres vivos, los budistas debemos dedicar nuestras vidas al alivio de los males de la humanidad y a ayudar a que la humanidad se libere del sufrimiento, debemos respetar todas las formas de vida y dirigirnos a todas las personas de manera amable y respetuosa, finalmente, debemos ganarnos la vida de manera honrada, legal y pacífica. Hasta este punto deseo llegar para que tengamos algunas cosas en claro y todos los interesados, puedan poner en práctica estas pequeñas cosas que los harán sentirse mejor y plenos así como más despiertos, por otra parte los budistas practicantes podrán hacer una retrospección o una introspección para evaluarse a sí mismos.

La primera noble verdad dice en palabras sencillas que nosotros creamos nuestro propio dolor y sufrimiento por el modo en que pensamos y percibimos lo que sucede con nuestras vidas. La vida es sufrimiento. Todos sentimos sufrimiento físico: dolor, enfermedades, heridas, cansancio, vejez y la muerte, por otra parte todos padecemos sufrimiento psicológico: tristeza, depresión, desengaño, frustración y miedo. También experimentamos la contraparte de todo lo anterior, amor, comodidad, felicidad, salud, bienestar, dulzura, el detalle está en que no tenemos control alguno sobre estas y sabemos que inevitablemente vamos a morir algún día. Mientras tanto la segunda noble verdad nos habla del origen del sufrimiento donde se nos explican que los seres humanos estamos atados a cosas pasajeras y la ignorancia que crea estas ataduras causa sufrimiento. Las cosas efímeras incluyen los objetos que consumimos y coleccionamos además de las ideas y conceptos que alimentan nuestro ego.

Por otra parte, la tercera verdad nos dice que el sufrimiento puede acabarse si nos separamos y hacemos desaparecer el deseo. El nirvana hace desaparecer todas las formas de apego. Las personas podemos hacer desaparecer nuestro sufrimiento emocional eliminando nuestro apego a los deseos y a las ideas sobre nosotros mismos.

Finalmente, la cuarta noble verdad nos habla del camino para darle final sufrimiento, que sería el camino de los ocho pasos o camino óctuple. Este camino nos guía al camino del medio. En este recorrido hay que llevar a cabo acciones específicas que podemos resumir en una lista:

1.- Visión recta Sabiduría
2.- Intensión recta
3.- Habla recta
4.- Acción recta Vida ética
5.- Sustento correcto
6.- Esfuerzo correcto
7.- Pensamiento correcto Desarrollo mental
8.- Concentración correcta

Las personas tenemos miedos naturales a los cambios, por lo tanto luego de estar formados bajo una religión nos resulta difícil creer en una doctrina diferente.

Socialmente, hemos crecido contaminados por una sociedad que nos ha manejado como marionetas de un teatro ambulante. Nos han criado (sin ninguna mala intención de nuestros padres) con una especie de adición o dependencia, a los comentarios, criticas, halagos, felicitaciones, abrazos, regaños y otros que avivan nuestra ignorancia o alimentan nuestro ego, a través de ello estamos narcotizados y sentimos una constante necesidad de su uso y consumo.

Recordemos por un momento cuando regresábamos a casa de la escuela con un dibujo que eran un montón de rayas, nuestros padres decían ‘que bonito, te felicito, esta bello tu dibujo’ pero de repente había otro niño un poco más grande quizás siete u ocho años y entonces decía dentro de su sinceridad ‘¿Qué es eso? Que dibujo más feo’ y entonces rompíamos en llanto. Estábamos siendo desaprobados, se no estaba negando nuestra dosis narcótica para agrandar nuestro ego. Recordemos lo que mencioné en líneas anteriores. Ignorancia y Ego. Estos serian dos de los aspectos más importantes a trabajar día a día.

La ignorancia y el ego causan sufrimiento. Y lo que debemos tratar de superar en este sencillo reto de 21 días es el sufrimiento que nos ha generado la sociedad. El dolor social y la adicción a su dosis diaria de palabras ‘buenas o malas que nos importan y nos influyen’. Analicémoslo de la siguiente forma: El niño comenzó a llorar porque el otro niño le dijo que su dibujo era feo, obviamente el niño tiene unos estándares en su mente producto de la ignorancia y allí comienza el sufrimiento, por otro lado el niño mayor dentro de su ignorancia desconoce el uso del habla recta y por ello no logra hacer que el otro niño entienda que a medida que vaya creciendo comenzará a hacer mejores dibujos, más nítidos y con más significado, así mismo, él también es ignorante de la naturaleza de las cosas y desconoce el hecho de que todos pasamos por el proceso de rayar y luego pintar y/o dibujar cosas cada vez más claras y definidas a medida que afinamos nuestra motricidad. Pero el asunto es que desde que somos bebes la sociedad nos va intoxicando con sus definiciones, de lo bello y lo feo, lo bueno y lo malo y la aprobación y la desaprobación. Estocrea en nosotros una necesidad, no podemos vivir sin premios ni castigos estamos adictos a ellos, nos comunicamos con otras personas sólo a través del narcótico social.

Al decir que el dibujo es feo, el niño se siente desaprobado, rechazado, fracasado y frustrado. Eso ha afectado su ego y alimentado su ignorancia y por ende incrementado su sufrimiento. El niño no esta en capacidad de analizar y de definir ningún concepto pero va alimentando sus monstruos internos, sufriendo y causando estragos en su propia vida. Quizá ese niño iba a ser un Da Vinci, pero la aparición del comentario del otro niño puede inclusive causar estragos en su vida al frustrar sus intenciones. Esto no significa que no debemos ser ecuánimes. Todo lo contrario, debemos estar ceñidos al camino del medio, no irnos a ningún extremo, ser objetivos y realistas. Qué hacemos nosotros para dejar la adicción a la crítica, el chisme, el comentario y las malas palabras que afectan mi ego y agigantan mi ignorancia y la de otros. Cómo podemos librarnos de la necesidad de ser reconocidos, de que nos manifiesten aceptación, admiración, halagos, felicitaciones y condecoraciones, que nos hunden cada día más en la ambición la adicción por el deseo: de poder, de fama, de fortuna y de prestigio. La ambición por sentir que los otros nos valoran y nos respetan. Hay casos donde inclusive, la sociedad y la familia nos adicionan a todo lo contrario, a dolor, al sufrimiento, al sacrificio, al rol de victima y muchos otros. La clave para comenzar a librarnos de esta cadena de sufrimiento, es que tomemos las riendas de nuestras propias vidas, somos responsables de todo lo que nos sucede de ahora en adelante debemos dejar en un saco todo lo que sucedió en nuestras vidas cuando no éramos responsables de lo que sucedía, perdonar a todos los que intervinieron en ello y ahora tomamos las riendas y botamos ese saco en el olvido. Ahora somos responsables, ya sabemos que nos tiene adictos a un ciclo de sufrimiento que parecía interminable hasta hoy. Ya no necesitamos que nos reconozcan un trabajo bien hecho pues nosotros sabemos que tipo de trabajo hicimos, somos capaces de saber si seguimos las normas y los parámetros o no, y cuando cometemos un error podemos darnos cuenta de él y podemos hacer lo necesario para corregirlo. Ya no nos debe importar cuando alguien se nos acerca con una critica mal intencionada a destruirnos o para destruir a otros. Esa es su ignorancia, debemos advertirlo y tratar de guiarle al camino de lo correcto. Como practicantes del camino óctuple, sentimos compasión por todos los seres vivos y deseos de que se liberen del sufrimiento y lleguen al nirvana para finalmente llegar al Samsara. Deseamos felicidad y cosas buenas para todo el mundo y nos liberamos del narcótico social que nos mantenía encerrados en el ciclo social de sufrir.

Como comenzar a ser feliz

De acuerdo con las leyes karmicas, todos los seres atados al ciclo de nacer y morir tenemos lecciones que aprender en nuestras vidas. Con frecuencia empezamos a quejarnos por no ser felices y no lograr en la vida todo lo que deseamos. Nos preguntamos frecuentemente por qué no hemos logrado lo deseado. Comenzamos a cuestionarnos, el por qué de nuestro fracaso. Pensamos que hemos hecho todo lo correcto, que nos hemos desempeñado perfectamente en el trabajo y que hemos hecho todo lo necesario para ganar más, que no nos dan reconocimiento por lo que realizamos. Nuestros jefes en ocasiones están menos preparados que nosotros o tienen muy poca visión de negocio o crecimiento, o simplemente no reconocen a los individuos y sus talentos individuales sino que se concentran en escuchar chismes y comentarios y vivir de los aduladores.

Cuando analizamos nuestro entorno laboral, vemos que estamos en un empleo que nos hace infelices, pero el miedo al cambio y la necesidad de nuestro salario nos hace sentirnos maniatados creemos en la frase ‘mejor malo conocido que bueno por conocer’, también nos damos cuenta de que hay compañeros de trabajo que adulan a nuestros jefes y logran lo que nosotros deseamos, eso por lo que tanto hemos luchado por alcanzar sin resultado alguno, o simplemente vemos otros trabajadores que manipulan situaciones y reciben reconocimientos por un buen trabajo cuando en realidad hacen que otros hagan su trabajo y ellos se llevan el crédito y el reconocimiento. Lo peor de todo, es que nuestros superiores no se dan cuenta de ello, constantemente felicitan a estas personas sin escrúpulos y nosotros cada día nos sentimos peores y más fracasados y más frustrados. Comenzamos a despertar en nosotros sentimientos nefastos, malos deseos, odio, envidia, comenzamos a participar del chisme y los malos comentarios, siendo coparticipes en la creación del más pesado de los climas laborales, la competencia mal sana, el chisme, la intriga y la envidia.

Cuando revisamos nuestras vidas, somos totalmente infelices, nos sentimos frustrados y fracasados. Tenemos un automóvil pero queríamos uno más grande. Tenemos un apartamento pero deseábamos una casa, con una piscina y otra cantidad de cosas. Nuestra pareja nos a llenado de quejas, de momentos de espera, de momentos de suposición, de promesas y de millones de disculpas, nuestro corazón esta lleno de reclamos, hechos y sin realizar. Nuestros hijos terminan siendo diferentes a los que soñábamos y nos sentimos insatisfechos con su desempeño académico, deportivo, social, musical, etc. Esto crea una cadena de sufrimiento tanto en nosotros como en nuestros familiares. No alcanzamos ser felices y cada día nos sentimos peor. A veces pensamos en que seríamos casi capaces de hacer cualquier cosa con tal de lograr lo que tanto deseamos.

Las razones para todo este sentimiento están en miles de millones de tóxicos que están a nuestro alrededor, que nos han bombardeado por años, que han hecho espacio dentro de nosotros y que nos hacen infelices. Los medios de comunicación nos bombardean con dinero, autos, casas lujosas, nos venden la felicidad a través del dinero, por otro lado nuestra sociedad nos ataca haciéndonos creer que el dinero, los vehículos automotores, los reconocimientos, los diplomas, los botones y las condecoraciones nos proveen de respeto, poder, fama, popularidad y control y que todas ellas juntas son la felicidad real y plena. Todas estas son cosas efímeras que además nos hacen sufrir a nosotros y muy probablemente a todos en nuestro alrededor. Por ejemplo, un hombre con mil condecoraciones colgadas en una de las paredes de su casa hace que su familia se sienta orgullosa de él, pero si ese hombre le dice a sus hijos que no hay nada mas importante en la vida que el reconocimiento y las condecoraciones y que el que no las logra no es nadie, comienza a generar un círculo monstruoso de estrés, angustia, dolor y sufrimiento de toda índole en sus hijos guiándolos por el camino de la infelicidad. Con esto no quiero calificar el hecho de que alguien reciba felicitaciones o reconocimiento como algo negativo. Muy por el contrario, lo realmente dañino es la necesidad de recibirlos, la creencia de que las personas no tienen valor si no son reconocidas, el narcótico social en el que se convierte, esa necesidad que se transforma en un arma para herir o hacer sufrir a otros a través de la creación de necesidades ficticias. ‘necesito que me quieran, necesito que me feliciten, necesito que me digan, necesito esto, necesito lo otro’. Esto me hace recordar inclusive cuando alguna veces he escuchado un refrán ‘que hablen bien o mal, pero que hablen de uno es lo importante’.

El que hablen de nosotros no es importante. Que dejemos de sufrir y que esas cosas que hablamos en las líneas anteriores dejen de afectarnos física y emocionalmente, si lo son y muchísimo. Nosotros no necesitamos de esa dosis narcótica social para sentirnos parte de algo. Nosotros somos parte del universo aun sin quererlo, ya somos parte de algo inmenso, pertenecemos. Para poder entender esto aun más debemos abrir bien nuestros ojos y tratar de ver todo con una visión muy clara y objetiva. Debemos dejar nuestras creencias, tabúes, miedos y otros de lado y ver todo con claridad. Luego debemos analizar ver las consecuencias, estudiar las causas que han producido ciertos efectos. Posterior a ello, tengamos el valor de evaluar, de estudiar si realmente todo ese dolor y sufrimiento ha valido la pena, si con ello hemos hecho daño a otros y cuanto daño hemos hecho. Por último, creemos una estrategia que nos permita tres cosas. 1ro) librarnos del sufrimiento y hacernos responsables de nuestras propias vidas quitándole el poder a lo narcóticos sociales y a la sociedad misma. 2do) corregir los errores que están intoxicando el presente y encaminarnos a la felicidad y la aceptación sobre todo de nosotros mismos. Y 3ro) y último, tratar de corregir todo lo que le hemos hecho a los demás y tratar de ayudarlos a conseguir lo que nosotros ya hemos conseguido. La desintoxicación social, la independencia, el camino a la plenitud.